Uno de los productos financieros que tienen disponible la compañías en España es la Cuenta Empresa. Si bien existen varias modalidades, todas ellas les permiten hacer frente al día a día y también para incrementar su ahorro para invertirlo a futuro.
Uno de los sectores, que pueden a acceder a estas ofertas que tienen disponibles los bancos y las cajas de ahorro son las pequeñas y medianas empresas a través de las Cuentas Pymes.
Generalmente las entidades cobran una suma fija al mes, por una serie de servicios financieros como tarjeta de crédito para personas físicas, tarjeta de débito (hoy muchas de estas promociones bonifican las renovaciones).
Además el costo mensual incluye administración y mantenimiento de la cuenta, la exención de comisiones de ingresos de cheques, transferencias (ambas operaciones suelen tener un límite mensual), talonario de cheques y talonario de pagarés.
Otro de los servicios que suelen incluir son los anticipos para pago de nóminas, la posibilidad de operar a través de Internet y servicios de alertas por SMS.
Este tipo de cuentas también tiene la finalidad de vincular a la empresa con la entidad financiera ya que puede acceder a descuentos en seguros, renting y leasing.
Otra de las ofertas son las Cuentas para Comercios. Aquí las ventajas se incluyen en un paquete integrado de productos y servicios a cambio de una cuota mensual.
Son cuentas corrientes sin comisiones de administración ni mantenimiento (gancho para atraer clientes) que incluyen tarjetas de débito, crédito e ingresos. También incluye transferencias (limitadas al mes) e ingresos de cheques. También suelen ofrecer la exención en comisiones de disposición de efectivo en cajeros.
Las Cuentas para Comercios están disponibles para su utilización a través de Internet con acceso a servicios de Alertas a móvil.
Entre las ventajas, destcamos anticipo de pago de impuestos o nóminas, leasing y financiación en condiciones preferentes. Además, muchas entidades no cobran la instalación del servicio de TPV.
Sin embargo, uno de los productos más comunes son las Cuentas Corrientes. Muchas ofertas brindan un depósito a la vista con un tipo de interés para rentabilizar los saldos medios, aunque con disponibilidad inmediata del dinero.
Estas cuentas estipulan todo tipo de operatoria como ingresos, reintegros, transferencias, domiciliación de recibos sin coste y la posibilidad de asociar tarjetas financieras y talonario de cheques.
Muchas de las cuentas corrientes se pueden gestionar a través de Internet, donde se podrá consultar el saldo y los movimientos de esta y otras cuentas.
Otra de los productos suelen ser las Cuentas Ahorro Empresa que se destinan a las personas que quieran ahorrar con el fin de constituir una Nueva Empresa a través de un depósito a la vista con una retribución (permitie aplicarse la deducción establecida dentro del IRPF).
Estas cuentas requieren que el saldo de la misma debe destinarse a la suscripción como socio fundador de participaciones de la sociedad Nueva Empresa y ésta en el plazo máximo de 1 año desde su constitución deberá destinar los fondos de la cuenta ahorro-empresa a:
- Adquisición de inmovilizado material e inmaterial afecto
- Gastos constitución y primer establecimiento
- Gastos de personal empleado con contrato laboral
En ese plazo de un año la Nueva Empresa deberá contar con, al menos un local destinado a la actividad y una persona empleada a jornada completa. No se entenderá nueva empresa la que desarrolle actividades que se hubieran ejercido antes bajo otra titularidad.
1. Base máxima deducción 9.000 euros anuales
2. Porcentaje de deducción 15%
3. La Nueva Empresa deberá mantener al menos en los dos años siguientes al inicio de la actividad:
- La actividad económica en que consista su objeto social
- El local y una persona empleada a jornada completa
- Los activos en los que se hubiera materializado el saldo de la Cuenta Ahorro-Empresa
