Las cuentas corrientes sin comisiones y sin vinculación son una parte de la oferta de cuentas bancarias del mercado financiero. Es importante antes de contratar una cuenta corriente valorar si este es el tipo de producto que mejor se adapta a nuestras necesidad. Vamos a repasar las características más importantes de las cuentas sin comisiones y dónde encontrarlas.
Es decir, los cargos que nos cobra el banco por operar con este tipo de cuentas bancarias. Razón, siempre es importante buscar una cuenta corriente sin comisiones al igual que cuando busca y mira las comisiones en las hipotecas.
Aunque es cierto que cada vez se aplican menos comisiones en productos como las cuentas bancarias en general, y en las cuentas online en particular, no es menos cierto que sigue existiendo y que debemos tenerlas en cuenta ya que de ellas depende en mucho el abaratamiento de nuestras cuentas.
Estas son todas las comisiones que nos vamos a poder encontrar en las cuentas bancarias, aunque, ya adelantamos, hoy en día es raro encontrarse con la aplicación de todas, y en muchos casos vamos a ver una aplicación parcial o solo de alguna de ellas.
- Comisión por administración: suelen aplicarse de forma anual por gastos administrativos
- Comisión por mantenimiento: suelen aplicarse de forma anual por gastos de mantenimiento
- Comisión por ingreso de cheques: se aplica cuando ingresamos un cheque en nuestra entidad
- Comisión por descubierto: se aplica cuando el saldo en cuenta es negativo
- Comisión por reclamación de posiciones deudoras: se aplica por la comunicación de un retraso en el pago de una cuota o cuando se produce un descubierto en una cuenta corriente
- Comisión por transferencias: se aplica cada vez que realizamos una transferencia a una cuenta ajena a la entidad. Su coste dependerá del destino del dinero, es decir si es nacional, europea o internacional
- Comisión por retiro de dinero: suele aplicarse al retirar efectivo en el cajero, normalmente en cajeros de la misma entidad no suele tener comisión.
Siempre le aconsejamos a nuestros lectores que a la hora de escoger una cuenta, primero debemos empezar por las comisiones.
En este sentido, muchos ya tienen una cuenta donde cobran su salario, es decir una cuenta nómina, pero desean abrir otra cuenta para poder operar tranquilamente con dinero que les ingresa extra, ajeno a su trabajo asalariado. Para estas personas, que buscan siempre abonar lo mínimo en comisiones, les dejamos la serie de entidades bancarias que ofrecen cuentas sin comisiones y sin la necesidad de domiciliar la nómina para lograr tasas 0%.
En este post te mostramos cómo son y dónde encontrar cuentas de alta rentabilidad
Principales cuentas corrientes sin comisiones ni vinculación
| Cuenta Self Selfbank |
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| Cuenta Activa Activobank |
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| Cuenta Corriente Enovanca |
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| Cuenta On Bankia |
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| Cuenta Imagin ImaginBank |
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| Cuenta Corriente Operativa Openbank |
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| Cuenta Online BBVA |
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| Cuenta Expansión Banco Sabadell* |
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| Cuenta sin nómina ING |
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| Cuenta Clara Abanca |
Transferencias nacionales e internacionales |
Descubre en este artículo los principales regalos que dan los bancos por domiciliar tu nómina
Tipos de cuentas bancarias
Aunque en este caso nos hemos centrado en las cuentas corrientes sin comisiones lo cierto es que la oferta de cuentas es muy variada.
Existen un gran número de tipos de cuentas diferenciados, generalmente en función de la utilidad y las características que el producto presenta. Vamos a repasar algunos de los principales tipos de cuentas que podemos encontrar en el mercado de productos financieros
Cuentas Remuneradas
Se trata de cuentas bancarias en las que se nos propone una remuneración por el dinero que depositamos en ellas. Aunque inicialmente se trataba de cuentas en las que no se podía realizar operativas comunes como domiciliar recibos o pagos, es cierto que con el tiempo esto se ha ido relajando y hoy en día existen cuentas mixtas donde, además de la operativa básica de la cuenta corriente, podemos encontrar una remuneración.
Hay que tener en cuenta que estas remuneraciones han caído en picado en los últimos años. Por otro lado también es importante saber que las rentabilidades más altas en este tipo de productos suelen responder a periodos promocionales, de entre tres y cuatro meses, pasados estos periodos promocionales generalmente las cuentas remuneradas bajan bastante su retribución.
En general vamos a encontrar una cuenta con pocas o ninguna comisión, con liquidez rápida, y con un hecho cada vez más abiertas a ofrecer servicios en paralelo. Pero, en el lado negativo, el principal objetivo de estas cuentas, la remuneración, se ha reducido de manera drástica.
Cuentas Nómina
Se trata de cuentas que parten del supuesto de la domiciliación de nuestros ingresos regulares. Hoy en día, dada la evolución de las cuentas bancarias, encontraremos muchos productos mixtos en los que se mezclan conceptos y tipos de cuenta. En una cuenta nómina lo que encontraremos es una serie de ventajas asociadas al hecho de la domiciliación de nuestros ingresos. Estas ventajas generalmente responden a eliminación de comisiones, acceso preferente a otros productos bancarios, gratuidad de las tarjetas, y, menos frecuentemente, devolución de porcentajes de los recibos comunes, regalos por domiciliación, etcétera.
En general en las cuentas nómina con muchas ofertas y bonificaciones incluyendo regalos, se exige un nivel de vinculación alto y además un periodo de permanencia elevado. Éste tipo de exigencias no siempre resultan recomendables para todos los perfiles de usuario debido al sobrecoste que en algunos casos pueden suponer.
Cuentas de Ahorro
Realmente estamos ante una cuenta remunerada, sin embargo, por cuenta de ahorro hoy en día entendemos a un producto en el que depositamos dinero a cambio de una rentabilidad y cuya operativa se acaba ahí. Así como podemos encontrar cuentas remuneradas en las que domiciliar recibos, hacer pagos, etcétera, en las cuentas de ahorro esto no es viable. Se trata pues de un producto exclusivamente de ahorro.
Estas cuéntanos proponer la retribución periódica de intereses pactados según el dinero que hallamos depositado en la cuenta. Sin embargo, a diferencia del depósito a plazo fijo, en estas cuentas podemos acceder a la libre disponibilidad de los fondos de manera inmediata.
Aunque existen combinaciones y diferentes modelos, lo más habitual es encontrar remuneraciones fijas a través de una TAE o remuneraciones variables a partir de la evolución de un índice como puede ser el Euríbor.
La liquidación de intereses sobre ser trimestral o anual aunque en algunos casos también se ofrecen liquidaciones mensuales. Hoy en día, del mismo modo que ocurre con las cuentas remuneradas en general, la rentabilidad de estos productos se ha visto tremendamente mermada.
Cuentas de ahorro para niños
Sobre el papel las cuentas de ahorro para niños vienen a reproducir las características operativas de las cuentas de ahorro para adultos. 1 Decimos sobre el papel porque a fecha de hoy en el mercado apenas vamos a encontrar cuentas de ahorro para niños con remuneración.
El general podemos afirmar que las cuentas de ahorro infantiles se han transformado más en productos no remunerados que ofrecen otro tipo de modificaciones y alternativas como, por ejemplo, pedagogía del ahorro, etcétera.
Cuentas para empresas y autónomos
Se trata de cuentas bancarias especializadas en empresas y autónomos. Realmente sus características son muy similares a las de las cuentas corrientes para personas físicas, solo que suelen presentar márgenes mayores para endeudamiento y opciones relacionadas con la financiación.
En este sentido las líneas de descuento asociadas a cuentas bancarias pueden ser un ejemplo de especialización de una cuenta para empresas combinada con un acceso favorable a financiación.
Por qué necesitas una cuenta bancaria
Las cuentas bancarias se han convertido en una herramienta de uso cotidiano para las finanzas personales. Es cierto, que de manera extrema, podríamos tratar de vivir sin utilizar este tipo de producto financiero, pero, no es menos cierto que las dificultades son muy grandes.
En primer lugar debemos tener en cuenta que la gran mayoría de pagos de recibos se hace a través de las cuentas bancarias. Aunque, teóricamente, algunos suministros deberían poder pagarse sin domiciliación, lo cierto es que en general esta opción o no se ofrece o se ignora por parte de la gran mayoría de compañías suministradoras independientemente del sector.
Otro gran problema es el de recibir nuestros pagos o nóminas. En un mundo cada vez más globalizado y en el que la tecnología lo preside todo, el cobro en mano de las nóminas es cada vez más reducido. Sin contar, por supuesto, con los cobros irregulares o fuera del marco legal. En general cuando suscribimos un contrato de trabajo debemos aportar una cuenta bancaria en la que recibir nuestra nómina. Es cierto que algunas empresas pueden llegar a ofrecer la posibilidad de cobrar un cheque, pero, esto es cada vez menos habitual y además en cualquier caso nos obliga a pasar por una entidad financiera. De hecho, dependiendo de los importes, incluso deberíamos ingresar el talón en breve cobrarlo en caja.
Otra cuestión importante es el uso de los pagos a través de los nuevos medios tecnológicos disponibles. Desde las tarjetas de crédito hasta los pagos alternativos en pasarelas de pago, en casi todos los casos se asocian de manera directa o indirecta a una cuenta bancaria. Va a ser difícil realizar una compra en Internet sin tarjeta y es muy complicado tener una tarjeta sin cuenta corriente asociada.
Para quienes no desean tener cuentas bancarias la cosa está difícil. Lo mejor es funcionar a partir de la racionalización del número de cuentas que poseemos. En general nos debería sobrar con una cuenta corriente sin comisiones ni gastos en la que domiciliar nuestros ingresos y pagos y otra cuenta corriente, en todo caso, donde se remunerara nuestro dinero sobrante. Como ocurre con las tarjetas de crédito tener muchas cuentas bancarias abiertas es sinónimo en la mayoría de casos de acabar teniendo algún problema pequeño o grande respecto a su gestión.
