Los préstamos nómina incluyendo las diversas variantes en las que se pueden presentar, se han convertido en una de las herramientas más asequibles de financiación en los últimos tiempos. Se trata de productos que pueden ayudar a resolver las necesidades de financiación de los usuarios, aunque, eso sí, a través de una premisa fundamental; la vinculación con la entidad que se establece a partir de la domiciliación de las nóminas.
La principal ventaja de estos productos radica en el hecho de la vinculación a partir de la cuenta nomina. Gracias a la domiciliación de la nómina, y, a que esta suele venir acompañada de la contratación de otros productos en paralelo, vamos a poder generalmente obtener mejores ofertas de financiación que si tratáramos de contratar un préstamo de manera ordinaria, es decir, sin poseer una vinculación determinada con la entidad.
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Los diferentes tipos de préstamo nómina
No sólo vamos a encontrar un modelo de préstamo nómina, realmente, podríamos distinguir tres grandes grupos dentro de estos productos:
- Los préstamos Nómina: Se trataría de un préstamo personal que se vincula al hecho de tener la nómina domiciliada, y, que puede ofrecer importes medios/altos con condiciones mejoradas con respecto a la oferta de préstamos personales sin nómina. Hoy en día, aunque siguen existiendo y las entidades los mantienen en sus catálogos no es el modelo más vigente de financiación a partir de la vinculación con la entidad, ya que, este se ha visto superado por otras opciones como los anticipos de nómina o los créditos preconcedidos.
- Los anticipos de nomina: Es una opción que también se podría considerar dentro de los préstamos nómina, sin embargo, viene a visualizarse más como un servicio añadido por la vinculación del cliente con la entidad. Generalmente presenta un modelo de financiación bajo, que como mucho puede suponer el importe de una o dos nóminas domiciliadas por el usuario. También el plazo de amortización será bajo, prácticamente nunca superior a una mensualidad, mientras que, por otro lado, la ventaja más relevante es que no suelen acompañarse de intereses, es decir, puede ser un modelo de disposición de metálico por adelantado interesante contra otras opciones como las tarjetas de crédito.
- Los préstamos preconcedidos: Obviamente no se trata de un préstamo nómina estrictamente, ya que, no vincula el importe a la nómina de manera directa (aunque la tiene en cuenta) pero si tiene que ver en tanto resulta imprescindible la vinculación a través de la domiciliación de los ingresos para poder acceder a uno de estos préstamos. La gran ventaja de estos productos es la de la inmediatez; al tratarse de una financiación aprobada previamente, no deberemos realizar ninguna solicitud ni trámite para la disponibilidad del dinero que necesitemos. Sin embargo, no todo es brillante en esta oferta, salvo escasas excepciones los costos no son excesivamente baratos tal y como pareciera a priori, además, los modelos de financiación son rígidos y no permiten en general financiaciones medias para plazos medios.
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¿Merecen la pena los préstamos nómina?
La respuesta inicial es si, aunque hay algunos peros a tener en cuenta. En primer lugar los costes de un préstamo nómina no tienen siempre necesariamente que ser los mejores en relación a la oferta del mercado de préstamo personal. Esto lo decimos ya que existe la tendencia a considerar que la oferta que tenemos sobre la mesa es la mejor y no comparar, incluso en el caso de un préstamo nómina podemos y debemos contrastar los precios de mercado, ya que, es probable que nuestro producto no se haya movido en el tiempo en lo que a condiciones se refiere pero encontramos también otras opciones que pueden ser interesantes.
En el apartado de la vinculación, y como siempre se viene a afirmar, los niveles de vinculación del usuario con la entidad pueden resultar interesantes para ambas partes cuando esto se ha estudiado previamente, sin embargo, no siempre ocurre así. Aceptar niveles de vinculación exclusivamente en función de la contratación de un producto, en este caso de un préstamo, no es una gran idea. Realmente al final el conjunto de exigencias que la vinculación pueda pedir al usuario puede llegar a ser incluso superior a los costes (y no olvidemos las preocupaciones y el control sobre más productos añadidos) que supondría la contratación de un préstamo personal al uso dentro del mercado abierto de las entidades financieras.
En cualquier caso son una opción muy interesante, y por supuesto, a tener en cuenta siempre en primer lugar con la consulta a las posibilidades que nuestra entidad financiera, aquella donde domiciliamos la nómina, nos venga a ofrecer cuando necesitemos financiación.