La banca alternativa online llegó para quedarse

Los neobancos toman la esencia de la banca móvil pero se basan enteramente en internet. Al manejarse sólo a través de dispositivos electrónicos, los usuarios no tienen que acudir a ninguna agencia ni hacer complicados trámites, lo que convierte a esta opción en la preferida de los nuevos tiempos.

banca

Las acciones cotidianas que se realizan desde hace mucho tiempo han ido evolucionando a medida que la tecnología avanza. Hoy en día desde el móvil podemos ordenar a un artefacto que limpie el hogar y la manera en la que lo hará, hacer las compras y todo tipo de transacción bancaria, y en este último punto resaltamos la popularidad que ha alcanzado lo que podemos llamar banca alternativa, fintech (agencias de servicios financieros a través de la tecnología digital) o neobancos.

La banca tradicional, aunque ha buscado adaptarse a las nuevas tecnologías, nunca va a dejar de ser burocrática y tediosa. Tarde o temprano va a pedir al usuario que se traslade a la oficina para algún trámite, y hoy en día la gente evita esto a toda costa. Este y muchos aspectos más hacen a algunos analistas pensar en que la banca convencional dentro de 10 años no existirá.

Es así como están emergiendo plataformas tecnológicas que le imprimen rapidez, eficacia y seguridad a las transacciones bancarias, con múltiples ventajas que le hacen ganar cada vez más adeptos, más aún porque permite ahorrar costes sobre todo en operaciones bancarias a realizar en otros países.

Las ventajas de las nuevas plataformas

Los beneficios que se obtienen con los neobancos son muchos y es por esto que cada vez hay más blogs que los recomiendan. Con las fintech, se ahorra tiempo y esfuerzo, con la certeza de que se están movilizando los fondos de manera segura y rápida. Y así lo han entendido los clientes. Se estima que al menos unas 7.000 personas al día se están plegando a esta nueva forma de manejar los recursos financieros.

Otra de sus llamativas ventajas es que este tipo de entidades financieras no cobra comisiones y si lo llegara a hacer por algún servicio, son bajísimas. La banca tradicional no suele cobrar comisiones por el pago con tarjetas en el país, pero fuera de nuestras fronteras sí que lo hace, y con creces.

Igualmente, luce como una gran ventaja el hecho de que abrir una cuenta en estas entidades es muy fácil, sin excesivas condiciones, ni requisitos y puede durar esto unos pocos minutos. Y es que no sólo la apertura de una cuenta es algo muy fluido, se pueden gestionar todas las transacciones a través de aplicaciones sencillas y muy intuitivas.

Los más populares

Dos de las fintech que más se han posicionado son Revolut y N26 por todas las ventajas que ofrecen, tales como gestión desde la aplicación del móvil, no cobran comisiones, tienen el servicio de cambio de divisas y tarjeta Mastercard gratuita.

Ante el auge de los neobancos, los especialistas en la materia han estado comparando los 2 bancos más populares llegando a la conclusión de que el más completo es N26, aunque Revolut no deja de ser una opción también bastante válida a seleccionar por los usuarios por sus ventajas, todo depende de las necesidades de cada cliente.

N26 nace en 2015, tiene su centro en Berlín, Alemania, país en el que tiene licencia bancaria, lo que asegura la protección de los fondos.

Los requisitos para abrir una cuenta son ser mayor de 18 años y residir en uno de los 17 países en los que opera. A la par de la cuenta estándar, ofrece servicios para clientes muy concretos como empresarios o viajeros frecuentes.

Por su parte, Revolut también nació en 2015 pero en Reino Unido. Fue hace poco que obtuvo la licencia bancaria, por lo que también representa una alternativa por la seguridad. Opera en más de 30 países y los requisitos para acceder también son tener más de 18 años y vivir en las naciones en las que opera.
Revolut se recomienda a personas que movilizan constantemente divisas o criptomonedas, y a viajeros que en cada país que visitan deben hacer un cambio a la moneda oficial y buscan no tener que pagar comisiones excesivas.

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