La cuenta bancaria es un producto básico en la cartera de todo banco. Para invertir, financiarse o bien, transferir, debe tener una cuenta. Normalmente, todo empleado en relación de dependencia, posee un deposito de su salario mensual en una cuenta bancaria.
Asimismo, el 50% de los internautas españoles, poseen una cuenta bancaria online, y están un paso más allá con ventajas y beneficios. Por otra parte, las cuentas bancarias ofrecen seguridad y transparencia, además de disponibilidad.
Adicionalmente, a través de una cuenta bancaria podemos pagar los servicios, disponer del dinero, o ahorrarlo si no lo necesitamos.
¿Qué tipos de cuentas bancarias existen en el mercado?
- Cuenta de Ahorro Vivienda: un producto que un individuo puede abrir para ahorrar con el único fin de comprar o rehabilitar una propiedad de carácter habitual, con un plazo prefijado que generalmente suele ser de 4 años.
- Cuentas Remuneradas: las mejores cuentas remuneradas ofrecen una TAE más alta durante los primeros meses, y finalizado ese plazo, desciende casi a la mitad. Son cuentas de ahorro con una buena remuneración del capital colocado.
- Cuentas Nomina: guarda nuestros ingresos, no sólo que sin pagar nada, sino que nos ofrecen desde regalos hasta ventajas financieras por confiarles la acreditación de nuestro salario.
- Cuentas de Ahorro: Las cuentas de ahorro ofrecen una remuneración por confiar nuestros fondos, por lo tanto recibiremos el pago de intereses periódicos que estarán pactados en un contrato y a diferencia de los depositos, permiten la libre disponibilidad de los fondos.
- Cuentas de ahorro para niños: Al igual que las cuentas de ahorro comunes, las entidades financieras ofrecen una serie de cuentas de ahorro para los más pequeños. Si bien la rentabilidad es muy baja, a diario se ofrecen otro tipo de “ganchos” para atraer a los niños, y a sus padres con ventajas fiscales.
Recuerde que una cuenta bancaria es un contrato financiero con una entidad bancaria a través del cual se registran los movimientos de dinero del cliente.
En este sentido, pueden existir, y en verdad existen diferentes tipos de cuentas bancarias, entre las que destacamos a las cuentas corrientes, para efectuar las operaciones bancarias del día a día, o las cuentas de ahorro para encomendar la custodia de fondos de un cliente.
Productos y servicios asociados a las cuentas:
- Ingresos y pagos en efectivo o por cheque
- Domiciliaciones de recibos y otros adeudos
- Transferencias
- Pago de impuestos
- De igual forma, dependiendo de la entidad y tipo de cuenta, pueden encontrarse asociados otros productos financieros, como por ejemplo:
- Tarjetas de crédito o débito
- Seguros de vida u otros
- Productos de inversión como fondos de inversión, planes de pensiones, etc.
- Depositos bancarios