Es muy usual encontrarnos dentro de las ofertas de cuentas bancarias con las cuentas jóvenes remuneradas, como un producto diferenciado, especializado, destinado a un usuario joven muy concreto, y que además suele proponer una serie de bonificaciones interesantes. Sin embargo no es tan común encontrar los cuentas específicas para perfil joven con rangos de remuneración más o menos interesantes, ya que éstos, suelen ser cuando los hay muy bajos, y hacen que el perfil de usuario joven busque remuneración en las cuentas remuneradas habituales.
En este caso la Cuenta Chic Cajamar nos propone un término medio interesante, al tratarse de una cuenta a la vista para menores de 25 años que, sin embargo, va proporcionar una rentabilidad por tramos combinadas con algunos los servicios habituales de las cuentas jóvenes.
| Tramo de saldo | Interés anual nominal | TAE |
|---|---|---|
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0,10% | 0,10% |
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0,25% | 0,25% |
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0,50% | 0,50% |
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0,75% | 0,75 |
Con un sistema de liquidación de abono de intereses trimestrales, y total disponibilidad y liquidez, aunque se trata de una cuenta en la que no podemos domiciliar recibos, y tampoco podemos domiciliar nuestra nómina, el producto sin embargo si nos permitirá la realización de transferencias aunque no poseerá tarjetas propias asociadas.
En el apartado de la rentabilidad, como decíamos, la cuenta nos propone un escalado de rentabilidades en función de los saldos que presenta;
De esta manera, un saldo de hasta 3000 € proporcionará una remuneración del 0,10% TAE, un saldo desde 3000,01€ hasta 10.000 € por su parte nos presenta una remuneración del 0,25% TAE, por su parte un saldo de entre 10.000,01€ y 25.000 € nos proporcionará un rendimiento del 0,50% TAE y por último la presencia de un saldo superior a los 25.000 € ofrece el máximo rendimiento de esta cuenta que es el 0,75% TAE.
Entre las condiciones particulares nos encontramos con que este producto es sólo contratable para usuarios de entre 18 y 25 años. No presenta comisiones, y por su propio carácter como ya decíamos no va a permitir la domiciliación de recibos por lo que cuestiones como los descubiertos no están considerados ni permitidos.
