Evidentemente las comisiones son una parte fundamental y a tener muy en cuenta dentro de todos los productos financieros. Por supuesto en las cuentas bancarias esto también ocurre, en algunos casos además con comisiones muy relevantes como pueden ser la comisión de mantenimiento en la cuenta bancaria.
En cualquier caso debemos tener claro que se trata de una comisión que ha ido modificándose mucho con el tiempo, pasando de ser un elemento imprescindible y presente en la gran mayoría de cuentas bancarias (innegociable) a un elemento de negociación, y en la gran mayoría de casos, de búsqueda de fidelización del usuario a partir de su retirada.
Resulta interesante que distingamos entre la comisión de mantenimiento de la de administración, no son lo mismo a pesar de moverse en la misma dirección y de no aparecer juntas, la segunda es la menos común probablemente, aunque aún en algunos casos se nos puede presentar.
En primer lugar debemos consignar que aunque técnicamente la comisión de mantenimiento y la de administración no son lo mismo, el uso que se les suele dar va en la misma dirección y generalmente se aplica una de ellas. Debemos tener en cuenta en todo caso que cuando se nos comunique la retirada de la comisión de mantenimiento no quede pendiente la aplicación (habitualmente anual) de otra de administración.
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Qué es la comisión de mantenimiento
Técnicamente la comisión de mantenimiento, que es la más habitual dentro de estos productos, es la que vendría a aplicarse como costes por parte de la entidad en relación al mantenimiento e incluso del producto. Aunque con términos más regresados, realmente esta sería la cantidad que la entidad nos cobra por mantener la cuenta abierta y operativa.
Además de ser la comisión más habitual en las cuentas corrientes, también es desde hace unos años la primera comisión con la que se puede negociar con entidad, es decir, negociar en dirección a su reducción o desaparición.
Esta comisión no se aplica de manera homogénea en todas las entidades, aunque, cuando si se aplica, supone un coste elevado, tanto como para que sea muy interesante buscar opciones en las que este coste, esta Comisión, no se aplique.
Como indicábamos es la comisión más habitual. También generalmente es la primera comisión con la que podemos negociar para su retirada con la entidad. Se suele aplicar en cuentas a la vista donde no se asocian ingresos periódicos y que mantienen saldos bajos. Su aplicación no es homogénea en todas las entidades, sin embargo, supone un coste medio lo suficientemente importante como para que siempre tengamos en cuenta todas las opciones posibles para eliminarla.
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¿Se puede eliminar la comisión de mantenimiento?
Si directamente no hemos contratado una cuenta bancaria sin comisiones de mantenimiento, una propuesta cada vez más frecuente de las entidades financieras, lo cierto es que sí podemos negociar la aplicación de esta comisión, además esto hoy en día es muy frecuente.
Las entidades bancarias poseen capacidad de decisión no sólo para los servicios que ofrecen, también para las tarifas y comisiones bancarias que aplican, esto viene a significar que efectivamente es posible negociar las condiciones existentes sobre los productos, en algunos casos de manera más sencilla como puede ser las cuentas bancarias y en otros casos de manera más compleja.
La negociación sobre cuentas bancarias y comisiones es relativamente sencilla ya que las entidades bancarias se encuentran más abiertas negociar comisiones sobre este tipo de productos que en otros casos, de hecho, rara será la entidad que de un modo u otro ofrecen la eliminación en dichas comisiones, bien a partir de productos que ya desde su contratación no las presenta, o, bien a través de productos en los que es posible negociar esta aplicación.
Ojo, esto no significa que como usuarios nos resulte gratuito eliminar las comisiones, generalmente tanto en los productos que de entrada no nos las proponen, como cuando negociamos directamente con la entidad de eliminación de estos cargos sobre nuestras cuentas, vamos a tener que aportar determinadas contraprestaciones que, lo más habitual, sea a través de aportar domiciliación de ingresos y de recibos comunes.
Es decir, a la hora de negociación en la entidad financiera sobre las comisiones de nuestras cuentas bancarias, y en este caso sobre la comisión de mantenimiento, va a resultar muy importante por un lado el hecho de los saldos medios disponibles, pero también el hecho de los niveles de vinculación que siempre o casi siempre se inicia a partir de la domiciliación de la nómina y recibos corrientes.
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Negociar sobre las comisiones de mantenimiento
Cuando negociamos comisiones con una entidad financiera, lo primero que tenemos que tener en cuenta es valorar aquellas que se nos proponen como eliminables desde el comienzo, ya que, en muchos casos resulta poco eficaz renunciar a comisiones sobre servicios o aplicaciones que apenas utilizamos.
Lo anterior, es mucho más frecuente de lo que podemos pensar, evidentemente, las entidades financieras siempre están dispuestas a renunciar rápidamente a aquellas comisiones menos frecuentes o de menor aplicación, pero, necesariamente estas no son las que más nos pueden interesar como usuarios. Por tanto siempre resulta muy importante avanzar más lejos y plantear un modelo de negociación que incluya por supuesto las comisiones de mantenimiento, pero también otras cuestiones como las comisiones sobre ingresos, transferencias, descubiertos e incluso las tan traídas y lleva las comisiones por tarjetas de crédito.
A la hora de esta negociación deberemos siempre tener muy claro que las entidades financieras deben ofrecer información de primera mano de cualquiera de las comisiones. En muchas ocasiones, si como usuarios no profundizamos, nos encontraremos con información un dato parcial o poco clara, y sin embargo las entidades financieras tienen la obligación de ofrecer esta información de manera clara y comprensible, es más, en caso de no obtenerse, es perfectamente reclamarle por parte del usuario.
Mas comisiones en las cuentas bancarias
Éstas serían las principales comisiones aplicadas sobre las cuentas bancarias:
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Comisión por mantenimiento
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Comisión por ingreso de cheques
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Comisión por transferencias
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Comisión por descubierto
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Comisión por reclamación de posiciones deudoras
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Comisión por retiro de dinero
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Comisión por mantenimiento
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Comisión por ingreso de cheques
Repasamos algunas de las principales dentro de las anteriores comisiones que pueden ser aplicadas a una cuenta bancaria
Comisión por descubierto en cuenta bancaria
Probablemente esta sea una de las peores, y además, de las más caras comisiones dentro de las que se pueden aplicar a una cuenta bancaria, sin embargo, no es negociable, es decir, a diferencia de la gran mayoría de comisiones de una cuenta, en este caso las comisiones por descubierto no podemos negociarlas previamente y por supuesto nunca posteriormente.
Existen algunos casos concretos en los que la aplicación de estas comisiones se cambia por un coste concreto por el hecho de mantener un descubierto durante un periodo de tiempo, esto se puede dar en aquellas cuentas que permite a los números rojos como parte de una bonificación dentro de un producto concreto contratado con unas condiciones particulares.
Al margen de casos excepcionales, siempre que en nuestra cuenta bancaria se genere un descubierto esta comisión de un modo u otro acabará aplicándose, habitualmente tomando el carácter de cantidades fijas por el hecho del descubierto en función de la proporcionalidad del mismo.
Comisión por reclamación de posiciones deudoras en cuenta bancaria
Es complementaria de la anterior y juntas se convierten en una combinación letal, ya que encarecen de manera enorme las reclamaciones por descubiertos. Son de esas comisiones que tenemos que evitar a toda costa como usuarios.
Comisión por retiro de dinero en cuenta bancaria
Otra comisión muy polémica, que de hecho tiende a desaparecer y que no es ya muy habitual encontrarse la en las cuentas bancarias. Aunque en este caso si dentro de las tarjetas vinculadas, aumentando de este modo el gasto en comisiones por parte del usuario.
En esta comisión, en el caso de la aplicación a las tarjetas, se nos cobra por retirar dinero en cajeros ajenos a la entidad, y, tristemente, nuestro país, es uno de los que mayor nivel de aplicación esta comisión posee tanto en extensión como en valor de la misma, siendo todos los efectos uno de los países europeos que más dinero por sacar su propio dinero del banco a través las tarjetas.
Comisión por ingreso de cheques en cuenta bancaria
Es una comisión también bastante habitual, aunque también es de las primeras sobre las que podemos negociar para su retirada.
Aquí es importante que señalemos que cuando se nos plantea retirar esta comisión en ocasiones no es permanente, resulta bastante común que se nos proponga un número determinado de operaciones anuales en las que se modifica el ingreso con cheque sin comisiones pero, posteriormente incumplidas a cantidad de operaciones, la Comisión pase a aplicarse, por tanto a la hora de su negociación es muy importante estar atentos a este dato.
Comisión por transferencia en cuentas bancaria
La tendencia sobre estas comisiones también es a su desaparición, sin embargo, esto no es la realidad, las comisiones por transferencia en muchos casos se siguen aplicando y, por ejemplo, en el caso de las transferencias al extranjero son una constante.
Teóricamente, sobre el papel, cuando se aplica esta comisión sobre todas nuestras transferencias, se traducirá en el cobro del importe por el traspaso del dinero determinado desde nuestra cuenta a una cuenta en otra entidad (ojo, aún existen entidades que cobran por traspaso entre cuentas propias aunque esto es muy sencillo eliminar y negociar con la entidad).
En el caso de las transferencias entre entidades nacionales dentro del territorio prácticamente no se va a aplicar comisión alguna, aunque, debemos tener claro que esto figura como eliminado dentro de nuestras cuentas, pero, esto no exime del cobro por transferencias internacionales que pueden resultar un gasto importante.
