Abrir cuentas bancarias en un país comunitario

 

Abrir cuentas bancarias en países comunitarios es perfectamente posible, pero, hay que tener en cuenta que cada Estado define sus propias normas sobre esta acción.

CUENTAS BANCARIAS

La opción de abrir cuentas bancarias  en cualquier estado miembro de la unión europea es un derecho para todos los ciudadanos comunitarios. Sin embargo, no existen normas armonizadas que atribuyan los mismos derechos y obligaciones a todos los ciudadanos frente a las entidades financieras que ofrecen estos productos bancarios.

La contratación de una cuenta corriente en un país comunitario queda enmarcada dentro de los denominados servicios financieros al por menor en el mercado único. Esto es, queda sujeta a las propias leyes de cada país. Esto hace que en muchas ocasiones resulte complejo conocer a fondo los diferentes detalles sobre las condiciones de contratación de estos productos.

Es cierto que en la actualidad el conjunto de los servicios financieros al por menor, incluyendo las cuentas bancarias, están sujetos a una revisión profunda que, probablemente, acabé con una readaptación de las normas algo anticuadas respecto a un ámbito, el de los servicios financieros, que modernizado de manera profunda su espectro en la última década.

Las normas particulares de cada estado al contratar cuentas bacarias

Como ya indicamos cada estado posee unas normas propias relativas a la contratación de servicios financieros al por menor. Hay que tener en cuenta que en algunos casos estas normas pueden diferir mucho de un país a otro, no sólo desde el punto de vista de la legalidad, también desde el punto de vista de la propia entidad financiera que ofrece el servicio.

De este modo vamos a encontrar desde países comunitarios que obligan a cuestiones como residencia en el país de acogida o número de identificación fiscal o aportación de residencia en otro Estado miembro así como la acreditación de identificación personal. Se trata en muchos casos, sobre todo en los procesos de inmigración, de condiciones que a veces pueden resultar complejas para ser cumplimentadas. Por ejemplo, es posible que se pidan elementos como contratos de alquiler, carné de conducir homologados, alta de suministros en la residencia habitual, etc.

En la mayoría de países la decisión de aceptar o no la solicitud de apertura de cuentas bancarias por parte de un ciudadano comunitario acaba dependiendo del acuerdo entre partes y de la propia voluntad comercial de la entidad financiera. Sin eximir determinadas exigencias como hemos visto anteriormente. Teóricamente el principio de libertad contractual quedaría aplicado para todas las entidades, y esto significa que no están obligadas a la apertura de cuentas corrientes a cualquier ciudadano en cualquier circunstancia si no sólo cuando se da ese acuerdo entre partes, incluyendo obviamente a la propia entidad como una parte. Por lo que puede negarse a la oferta de contratación.

En este post descubrirás las comisiones más habituales que te cobra el banco por tus cuentas

cuentas-bancarias

Cómo contratar cuentas bancarias comunitarias

Existen motivos muy diversos para contratar cuentas bancarias en países comunitarios, desde quienes buscan contratar productos de ahorro o inversión en el extranjero, hasta quienes van a desplazarse durante un periodo de tiempo determinado al país de destino, o incluso para no residentes que necesitan determinadas operativas.

Como ya hemos indicado esta contratación es posible, sin embargo, los trámites pueden variar mucho entre países. Países como Alemania, Luxemburgo o Francia resultan bastante asequibles a la hora de abrir cuentas corrientes, cuentas básicas realmente. Obviamente hay exigencias de identificación, pero son menores que en otros países.

Lo cierto es que en el ámbito europeo encontramos un gran número de entidades financieras que ofrecen productos bancarios a no residentes. En estos productos los niveles de exigencia previa la contratación van desde simples procesos de identificación y declaración ingresos, el mejor de los casos, hasta procesos que pueden incluir exigencias mucho más profundas que van desde la revisión del historial crediticio y el estado de morosidad hasta las pruebas de solvencia o de exigencia mínima de la entidad se plantea habitualmente.

Lógicamente debemos separar en este momento las entidades financieras extranjeras que operan en nuestro país y a las que podemos acceder de manera más sencilla.

Contratar cuentas en países comunitarios por internet

No vamos a encontrar un modelo único de contratación para no residentes a través de Internet, en esto también existe disparidad de criterios. Sin embargo un modelo relativamente común podría ser el siguiente:

  • Realizar la solicitud a través de la plataforma del banco en Internet
  • Rellenar los formularios que se nos solicite
  • Asociar una cuenta a otra cuenta en España, aunque esto no tiene por qué ser necesario ni aparecer en todos los casos
  • Enviar copia de la documentación personal que se solicite así como el contrato firmado incluyendo aquellos documentos de acompañamiento que se soliciten, facturas, recibos de alquiler, etcétera.

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