Las comisiones de las cuentas bancarias pueden pasar de ser una cuestión más o menos sencilla de minimizar a un auténtico quebradero de cabeza dependiendo del motivo de su aplicación. Estamos habituados a asociar estas comisiones sobre las cuentas a uno o dos conceptos como mucho, sin embargo, son más y realmente merece la pena conocer al máximo dónde y por qué tu entidad puede cargar una comisión.
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Está claro que la aplicación de comisiones en general, y en las cuentas bancarias en particular, es un motivo de fricción tradicional con la entidad bancaria. Por ello, en muchas ocasiones se ofrece como premio o bonificación precisamente la retirada de algunas de estas comisiones, como la de mantenimiento, a cambio de ampliar el grado de vinculación del cliente con la entidad; ojo, debemos tener en cuenta que eliminar algunas de estas comisiones no significa en absoluto que desaparezcan todas ni mucho menos.
Las principales comisiones sobre cuentas bancarias
En primer lugar debemos consignar que aunque técnicamente la comisión de mantenimiento y la de administración no son lo mismo, el uso que se les suele dar va en la misma dirección y generalmente se aplica una de ellas. Debemos tener en cuenta en todo caso que cuando se nos comunique la retirada de la comisión de mantenimiento no quede pendiente la aplicación (habitualmente anual) de otra de administración.
Éstas serían las principales comisiones aplicadas sobre las cuentas bancarias:
- Comisión por mantenimiento
- Comisión por ingreso de cheques
- Comisión por transferencias
- Comisión por descubierto
- Comisión por reclamación de posiciones deudoras
- Comisión por retiro de dinero
Comisión por mantenimiento
Como indicábamos es la comisión más habitual. También generalmente es la primera comisión con la que podemos negociar para su retirada con la entidad. Se suele aplicar en cuentas a la vista donde no se asocian ingresos periódicos y que mantienen saldos bajos. Su aplicación no es homogénea en todas las entidades, sin embargo, supone un coste medio lo suficientemente importante como para que siempre tengamos en cuenta todas las opciones posibles para eliminarla.
Comisión por ingreso de cheques
Es otra comisión relativamente habitual, aunque, en este caso, también suele citarse de las primeras a la hora de negociar su retirada. Sin embargo, cuando se nos plantea esta retirada debemos tener en cuenta que no siempre es de manera permanente; resulta muy habitual que se proponga un número determinado de operaciones de ingreso con cheque bonificado sin comisiones, y después, cumplido ese número la comisión comience a aplicarse.
Comisión por transferencias
Esta comisión es una de las que poco a poco se va diluyendo aunque, sobre todo en el caso de las transferencias al extranjero, se sigue aplicando. Teóricamente, si se aplica a todas las transferencias, significa el cobro de un importe determinado por el traspaso de un dinero X desde nuestra cuenta a una cuenta de otra entidad (los traspasos entre cuentas de la misma entidad no se gravan con comisiones) realmente en el caso de las transferencias nacionales hoy en día prácticamente todas las cuentas no aplican comisión alguna, sin embargo, las comisiones sobre transferencias internacionales pueden representar un gasto notable.
Comisión por descubierto
Esta es una de las peores y más caras comisiones, pero, al contrario de las anteriores es innegociable. Excepto el caso concreto de aquellas cuentas que permita los números rojos a cambio de un coste determinado (o como bonificación dentro de un paquete de productos concreto) siempre que se genere o descubierto en nuestra cuenta se nos aplicará esta comisión que generalmente se toma el carácter de una cantidad fija por el hecho del descubierto.
Comisión por reclamación de posiciones deudoras
Es complementaria de la anterior y juntas se convierten en una combinación letal, ya que encarecen de manera enorme las reclamaciones por descubiertos. Son de esas comisiones que tenemos que evitar a toda costa como usuarios.
Comisión por retiro de dinero
Esta es una comisión polémica, ya que de hecho no debiera corresponderse a las cuentas aunque es habitual que se refleje, lógicamente, en las tarjetas vinculadas aumentando el gasto de éstas y por tanto de algún modo repercutiendo sobre la cuenta. Se trata de una comisión que se aplica al retirar dinero en cajeros ajenos a la entidad, nuestro país desafortunadamente se encuentra a la cabeza de estas comisiones en Europa y de momento no parece que esto vaya a modificarse.
¿Se pueden eliminar las comisiones?
A la hora de plantearnos eliminar las comisiones de nuestras cuentas bancarias, y si no hemos recurrido como indicábamos antes a la contratación de cuentas sin comisiones (muy presentes en inicio la oferta de cuentas bancarias online) debemos comenzar por algo simple pero realmente fundamental como es tratar de negociar con la entidad.
Las entidades financieras tienen capacidad de decisión tanto para los servicios que ofrecen como para el establecimiento de tarifas y comisiones bancarias, por tanto, efectivamente, la posibilidad de negociación sobre las comisiones existe, para obtener tal fin van a ayudar de manera importante dos cuestiones, por un lado los saldos medios de nuestras cuentas, que cuanto más elevados mejor posición negociadora proporcionarán, y el nivel de vinculación con otros productos de la entidad al que estemos dispuestos a acceder.
Negociar sobre las comisiones
En la negociación con la entidad, y teniendo desde luego en cuenta cuestiones como la poca efectividad de renunciar a comisiones sobre servicios que no vamos a utilizar (algo más frecuente de lo que pensamos) es muy importante profundizar más allá de las comisiones más conocidas, deberemos plantear con entidad una negociación sobre cuestiones como las comisiones sobre ingresos, transferencias, los posibles descubiertos y, por supuesto, las tarjetas de crédito.
Debemos tener muy claro, y a veces parece que no es así, que las entidades financieras nos deben ofrecer toda la información que tenga que ver con las comisiones, es cierto que en ocasiones estas comisiones parecen un tanto veladas u opacas, pero, sobre el papel esta obligación existe y es perfectamente reclamable.
Si te interesa conocer las mejores cuentas sin comisiones para domiciliar nóminas en este post encontrarás un análisis de las actuales ofertas.