Es importante conocer el tipo de cuentas bancarias que existen y su funcionamiento, para saber cuál es la que mejor se adapta a nosotros. Veamos la manera de funcionar que tienen las cuentas bancarias con varios titulares.
Tipos de cuentas y titularidad compartida
Para conocer cómo funciona una cuenta bancaria que dispone de varios titulares, hay que empezar por saber lo que es un titular. Se trata de un usuario que contrata los servicios de una cuenta bancaria a través de la entidad pertinente, y por tanto es dueño del dinero que se mueve en dicha cuenta.
La ley permite que existan varios titulares en una única cuenta. Pero no es algo que se pueda realizar en cualquier momento, sino que los titulares deben darse al contratar la cuenta, o antes de que finalice el periodo de tiempo que marca la entidad.
Además, el titular que pertenezca a este tipo de cuentas, debe cumplir con una serie de responsabilidades, en función de la cotitularidad que se le haya sido otorgada, que puede ser:
- Conjunta o mancomunada. Si un titular quiere hacer algún cambio o modificación en la cuenta, debe tener primero la aprobación del resto. De lo contrario, no podrá hacer nada.
- Indistinta o solidaria. Con esta opción se pueden realizar cambios de manera individualizada.
- Subordinada. Los poderes sobre la toma de decisiones de la cuenta se establecen de forma jerarquizada. Es decir, un titular que posee el nivel superior no va a necesitar la aprobación de los demás para realizar los cambios o movimientos que crea convenientes.
- Autorizados. Realmente no figura como propietario de la cuenta, sino que está autorizado a realizar determinadas acciones en nombre del titular.
Pueden ser titulares de una cuenta tanto personas físicas como empresas. En cuanto a esta última, por norma general suelen disponer de una cuenta conjunta con personas físicas que sean cotitulares o autorizados, de manera que puedan realizar un seguimiento de las finanzas y control del capital, usándose siempre de forma profesional y no para el día a día.
Fiscalidad de las cuentas bancarias con varios titulares
En cuanto a temas de tributación, en teoría Hacienda considera a los titulares de una cuenta los propietarios de los fondos que posee, a partes iguales. Al menos, es la situación general con la que se suele proceder, aunque siempre pueden existir excepciones.
Por ejemplo, según la Dirección General de Tributos, la titularidad del dinero de una cuenta no necesita ser realmente proporcional cuando son varios propietarios, simplemente habría que justificarlo para evitar futuros problemas legales.
Por otra parte, nunca se considerará dueña del dinero que figura en la cuenta a una persona que sólo se encuentra autorizada a realizar determinadas acciones en ella. De manera que también carece de obligaciones fiscales, puesto que estas van directamente para los titulares.
Qué ocurre si fallece uno de los titulares
Cuando uno de los titulares de la cuenta fallece, se debe informar inmediatamente a la entidad bancaria por medio de un certificado de defunción. En cuanto el banco es conocedor del suceso, procede a paralizar la cantidad de dinero que correspondía a la persona fallecida, de manera que no pueda accederse a él hasta que se revelen los deseos del propietario en su testamento.
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