Alemania ha entrado en una fase de recesión técnica, con su economía, la más grande de Europa. De esta manera, ha experimentado una contracción durante dos trimestres consecutivos.
Aunque la falta de cobertura mediática se ha debido en parte al retraso inherente en los datos del PIB, que a menudo llegan tarde problemas para reflejar la situación económica actual, y a la magnitud relativamente pequeña de la contracción. Lo cierto es que esta recesión puede revelar una razón más profunda que van más allá de los factores coyunturales. Podría ser un indicativo de una crisis en el modelo económico de Alemania, que ahora se ve obligado a reinventarse en un entorno complicado.
Cómo ha evolucionado la economía alemana
Durante la semana pasada, la revisión a la baja de la estimación del PIB del primer trimestre de Alemania se convirtió en el dato más destacado. Esta revisión reveló una contracción del 0,3% en la producción en comparación con el trimestre anterior, en lugar de la estabilidad que se había informado previamente.
Como resultado, la economía alemana entró en una recesión técnica, ya que la actividad económica ya había disminuido un 0,5% en el último trimestre del año pasado. Además, el tamaño de la economía ahora es un 0,5% más pequeño que antes de la pandemia. Esto implica que el desempeño económico de Alemania es inferior al de España y está al mismo nivel que el del Reino Unido, según esa métrica.
Según los expertos, la caída del PIB alemán no ha sido tan severa como se anticipó durante el pico de la crisis energética el año pasado. Sin embargo, esta situación confirma una visión generalmente pesimista de la economía alemana, que se ve afectada por la falta de gasto de los consumidores, a pesar de las cifras de registro de empleo.
Aunque la gravedad de la contracción económica es menor de lo esperado, sigue existiendo preocupación acerca de la debilidad en el consumo, lo que indica un panorama económico desafiante para Alemania.
Después de un breve período de optimismo en los últimos meses, durante el cual la economía alemana modificará sobrellevar la crisis energética de manera más favorable de lo esperado, las perspectivas están cambiando rápidamente.
La caída del índice PMI manufacturero a su nivel más bajo en tres años, junto con la notable disminución de los pedidos industriales, apunta hacia un ciclo industrial débil en los próximos trimestres. Esta situación indica un panorama económico desafiante en el sector industrial para Alemania.
Aunque es evidente que la contracción del sector industrial ha sido un factor clave en la recesión económica en Alemania, los diferentes sectores están exhibiendo un comportamiento peculiar, lo que ha generado ciertas expectativas alentadoras en la economía del país, especialmente en el sector de servicios. A pesar de las dificultades en la industria, el desempeño de otros sectores está despertando esperanzas y optimismo en la economía alemana, particularmente en el ámbito de los servicios.
Por otra parte, el sector de servicios está experimentando un crecimiento sólido, lo que teóricamente podría mantener estable la economía alemana. El sector de servicios está mostrando un desempeño ciertamente positivo en Alemania, como se refleja en el último dato publicado del índice de gerentes de compras (PMI), que alcanzó los 57,8 puntos. Este dato confirma el buen desempeño del sector de servicios y sugiere que podría desempeñar un papel importante en la economía del país.