Pet Rock de idea absurda a negocio millonario

Con una tasa de paro enorme, con un panorama en el que, por ejemplo, la oferta de empleo de IKEA (400 plazas) para su nuevo espacio comercial recibe 20.000 solicitudes en 48 horas y tumba el servidor de recepción de candidaturas, es natural que, desde la perspectiva de la creación de autoempleo, se hable de las ideas innovadoras de manera constante.

Sin embargo muchas ideas innovadoras fracasan, muchas buenas ideas acaban no convirtiéndose en negocios y, de repente, ideas que parecen totalmente absurdas pueden convertirse en negocios millonarios ¿creatividad? ¿suerte?

Pet Rock

Hace unos años podíamos ver el lanzamiento de un complemento para nuestros ordenadores totalmente absurdo, Pet Rock USB, que básicamente venia a resultar ser una piedra con una conexión USB que al conectarse a nuestro ordenador…no hacía nada. Se trataba de una mascota inerte, muy geek.

Desconocemos realmente el volumen de negocio que Pet Rock USB, sin embargo ¿piensa usted que esta idea absurda es nueva? En absoluto, de hecho parte de una idea matriz que generó un negocio, este sí, millonario.

Pet Rock nace de la creatividad (o exceso de tiempo libre) de un norteamericano que en el año 1975 decide lanzar al mercado una mascota que no sólo no haya que sacar a pasear, sino que no genera ningún gasto, no hay que ocuparse de su salud ni de su imagen, y, además, resulta barata.

Esta mascota era, efectivamente, una piedra. Presentada en una caja en la que incluso se mostraban agujeros para qué la mascota piedra tuviera su ración de aire limpio, la mascota se acompañaba de un ingenioso libro de instrucciones, el cual sin ninguna duda resultó ser buena parte del éxito en el que se podían encontrar instrucciones del tipo; si usted le silba y no acude no insista no acudirá. El conjunto se vendía en cuatro dólares.

El resultado fue apabullante, en un entorno comercial en el que recordemos, no existe internet, no existen posibilidades de campañas virales a través de dispositivos móviles, mensajes, etc., en menos de un año Pet Rock vendió cerca de 2 millones de unidades, generando un negocio de 8 millones de dólares del que, en la época, se calculó como beneficio prácticamente el 70% o más, es decir un negocio de casi 6 millones de dólares de beneficio (6 millones de dólares de 1975)

Obviamente se trata de un negocio que rompe todas las variables que se contemplan cuando se habla de nuevos proyectos, todas menos una, creatividad. El producto no aguantó en el mercado más de un año y en 1976 definitivamente dejó de comercializarse, resultó ser un boom que aprovecho un momento de recesión en la economía norteamericana para convertirse en el regalo perfecto; barato, sin mantenimiento posterior ni cuidados y apto para bromear un rato.

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