Si tienes una cuenta bancaria que no usas, deberías plantearte cerrarla cuanto antes. Puede que pienses que, si no la utilizas, no te afecta en nada. Error. Una cuenta inactiva puede traerte más problemas de los que imaginas, desde comisiones inesperadas hasta riesgos de fraude. Vamos a ver por qué dejar cuentas abiertas sin motivo es una mala idea.
Comisiones fantasma y descubiertos inesperados
Las cuentas inactivas no son gratuitas. Aunque no hagas ningún movimiento, muchas entidades siguen cobrando comisiones de mantenimiento. Si tienes saldo en la cuenta, irán descontándolo poco a poco. Y si no hay dinero suficiente, el banco puede generarte un descubierto, es decir, dejarte en números rojos y aplicarte intereses.
Aquí es donde el problema se agrava: puede que pasen meses sin que te des cuenta, y cuando finalmente revisas, la deuda ha crecido sin que nadie te haya avisado. Y sí, aunque no uses la cuenta, sigues siendo responsable de esos cargos.
Un imán para el fraude
Las cuentas que nadie revisa son el objetivo perfecto para los estafadores. Si un ciberdelincuente logra acceder a una cuenta inactiva, puede usarla para movimientos sospechosos sin que lo notes. Algunas estafas comunes incluyen:
- Uso de la cuenta para blanqueo de dinero, lo que podría meterte en un problema legal sin que tengas ni idea.
- Contratación de productos (préstamos, tarjetas, seguros) con tus datos sin que te enteres hasta que te llega un aviso de impago.
- Suplantación de identidad, aprovechando la información de la cuenta para otras estafas financieras.
Por eso, cerrar una cuenta que no usas no es solo cuestión de orden financiero, es también una medida de seguridad.
¿Y si la cuenta tiene dinero?
Puede parecerte absurdo, pero hay gente que deja dinero en cuentas que ya no usa y, con el tiempo, se olvida por completo de que existe. Dependiendo del país y del banco, si una cuenta permanece inactiva durante varios años, los fondos pueden ser retenidos o transferidos a la administración pública.
En algunos casos, recuperar ese dinero puede ser un trámite largo y tedioso. Así que, si tienes cuentas abiertas por ahí, revísalas antes de que sea tarde.
¿Qué hacer si tienes cuentas bancarias sin uso?
Si te das cuenta de que tienes una cuenta que no utilizas, lo mejor que puedes hacer es cerrarla de inmediato. Antes de hacerlo:
- Comprueba que no haya recibos pendientes o pagos domiciliados.
- Revisa si hay saldo disponible y retíralo.
- Solicita el cierre en la oficina o por internet y pide un justificante.
No des por hecho que la cuenta se cerrará sola. Aunque no la uses, sigue activa hasta que tú lo solicites.
Tener una cuenta bancaria abierta sin motivo es un riesgo innecesario. No solo pueden cobrarte comisiones sin que te des cuenta, sino que además puede ser utilizada para fraudes o incluso convertirse en un problema si genera deudas. Si tienes cuentas olvidadas, revísalas y cierra las que ya no necesites. Evitarte un susto solo te llevará unos minutos.
