En la actualidad la práctica totalidad de operaciones financieras cotidianas se realizan utilizando las cuentas bancarias. Domiciliamos nuestros pagos y recibos y esto, a veces, produce cargos no deseados o indebidos ante los que debemos responder.
Hay que pensar que una domiciliación es un proceso automático que una vez aceptado cargará el dinero en nuestra cuenta a través de un contrato o acuerdo previo. Por ejemplo, cuando suscribimos un servicio de suministro, aportamos un número de cuenta sobre el que autorizamos realizar el cargo.
Generalmente esto ocurre de manera automatizada, y no requiere que prestemos mayor atención más que en control de que los gastos se han realizado y abonado de manera correcta. Sin embargo, a veces ocurren situaciones en las que recibimos cargos indebidos o no deseados en nuestra.
¿Cuándo devolver un recibo y cuándo no? respuestas en este post
¿Qué es un cargo indebido?
Hay que diferenciar realmente entre un cargo indebido y un cargo no autorizado o no deseado. Un cargo indebido puede haber sido realizado sin mala fe o dentro de un contexto en el que hay una equivocación en una facturación, o una doble emisión, etc. En cargo no autorizado o no deseado sería aquel que se realiza sin ser esperado y que, puede corresponderse con un fraude o con un mal uso de los datos bancarios proporcionados.
La detección de los cargos indebidos se realiza cuando tenemos un buen control de la entrada y salida dinero nuestras cuentas. Esto es algo fundamental que requeriría de, como mínimo, una revisión semanal de entradas y salidas para comprobar si existen cargos no deseados o indebidos.
Cómo proceder ante un cargo indebido
En primer lugar, debes saber que tienes un margen de devolución sobre tus recibos. Este margen puede cambiar dependiendo del banco por lo que lo primero será comprobar que plazo tienes para devolver el recibo.
Si la devolución está en plazo, antes de realizar la misma, conviene ponerse en contacto con el emisor del cargo indebido. Esto es importante ya que, en caso de error por nuestra parte, el nuevo giro de la factura o cargo puede suponer gastos que se nos van a cobrar por haber autorizado la devolución.
Una vez localizado y establecido que se trata de un cargo indebido, lo ideal es comunicarle al emisor que vamos a proceder a su devolución. Esto se puede realizar con carácter verbal, aunque es interesante también acompañarlo si es posible con una comunicación por escrito a través de un e-mail.
La devolución del recibo se realizará de manera automática, existen plazo, utilizando la herramienta de devolución en la gestión de cuentas por Internet, o, en el caso de las sucursales, solicitando a un gestor que proceda devolver el recibo.
Automáticamente el recibo domiciliado se devuelve y el importe que se había adeudado en la cuenta se vuelve a acreditar. Este es un proceso inmediato por lo que no sería necesaria ninguna reclamación añadida salvo que se trate de un cargo indebido continuado en cuyo caso se debe reclamar a la entidad emisora la suspensión de los giros o, recurrir a instancias legales en caso de necesidad.